La primera reseña histórica sobre Riopanero,  está datada en el año 1185, en un documento del Obispo Marino, que se encuentra en el Archivo Histórico de la Catedral de Burgos, por el que el Conde Don Gonzalo dona a la iglesia de Burgos toda su herencia sita en Ruerrero y en Riopanero.

El profesor Juan Baró Pazos y Rogelio Pérez-Bustamante en su obra «El Gobierno y la Administración de los Pueblos de Cantabria» recogen los siguientes cuerpos jurídicos:

  • Ordenanzas de Riopanero de 1583, las cuales revisan unas anteriores de fecha indefinida. A estas ordenanzas se le añaden capítulos y se revisan otros en los años 1636, 1753, 1822 y 1830.
  • Ordenanzas del Monte Higedo ¹ de 1555, posteriormente revisadas en 1574, 1714 y 1779.

En 1752, reinando Fernando VI, se realiza el primer catastro moderno de la Corona de Castilla, conocido como el Catastro de Ensenada, por haber sido encomendado al Marques de la Ensenada. El correspondiente a Riopanero comienza así:

«En el lugar de Riopanero, a treinta y un días del mes de octubre de mil setecientos y cincuenta y dos, Su Merced, el Señor Don Pedro José de Lanuza y Sotelo, Subdelegado por Su Majestad y señores de su Real Junta de la Única Contribución, hizo juntar a Don Pedro Rodríguez Bustamante, cura párroco de la iglesia parroquial de Santa María de este mismo lugar, Juan Marlasca y Ventura Antonio Gómez, regidores de él; Don Sebastián Rodríguez y Miguel Gómez, todos vecinos y labradores de este dicho lugar y peritos nombrados por el Ayuntamiento de él para hacer el reconocimiento y demás que previene el interrogatorio que está por cabeza».

Ya en el año 1845, Pascual Madoz en su «Diccionario Geográfico Estadístico Histórico», recoge una breve reseña sobre Riopanero ,en la que se describe la existencia de dos despoblados «En Riopanero se ven restos de antiguos edificios y una casa bastante capaz» de lo que debió ser Punderio; no lejos, se situó La Corva». También recoge la presencia de dos molinos harineros y actividades tales como el carboneo. Por entonces Riopanero contaba con 28 casas, una Iglesia y la Ermita de San Román, 28 vecinos y 120 habitantes en total

¹ Originariamente se ha escrito «Igetto», » Igedo» o «Higedo», que según José Luis Gutiérrez Cebrecos, en su Toponimia Campurriana podría significar «lugar de retoños» o «bosque joven».

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